Un grupo de investigadores en Zurich, Suiza descubrieron que la música de la legendaria banda inglesa de rock, Queen, podrían ayudar a tratar la diabetes, al activar la liberación de insulina en las células.

Martin Fussenegger del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Biosistemas de la Escuela Politécnica Federal de Zurich, junto a un gripo de colegas desarrollaron un método de estimulación de insulina novedoso en el que utilizan música para hacer que las células liberen esta hormona en cuestión de minutos.

Sin embargo, descubrieron que esto funciona especialmente bien con el éxito mundial de la banda de rock británica Queen“We Will Rock You”, debido a que tiene un nivel de volumen de aproximadamente 85 dB, lo que provoca una mejor respuesta de estímulo en la insulina.

Según los expertos, “We Will Rock You” desencadenó aproximadamente el 70% de la respuesta de la insulina en 5 minutosy toda en 15 minutos. Esto es comparable a la respuesta natural de insulina inducida por la glucosa en individuos sanos, dijo Fussenegger.

¿Cómo fue posible establecer la relación entre la música de Queen y la diabetes?

Para hacer que las células productoras de insulina fueran receptivas a las ondas sonoras, los investigadores utilizaron una proteína de la bacteria E. coli, ya que estas proteínas responden a estímulos mecánicos y son comunes en animales y bacterias. Además de que se encuentran en la membrana de la bacteria y regulan la entrada de iones de calcio al interior de la célula.

Los investigadores incorporaron el modelo de este canal iónico bacteriano en células productoras de insulina humana, permitiéndoles crear ellas mismas el canal iónico e incrustarlo en su membrana.

De esta forma, los científicos pudieron demostrar que el canal de estas células se abre en respuesta al sonido, lo que permite que los iones de calcio cargados positivamente fluyan hacia el interior de la célula. Esto provoca una inversión de carga en la membrana celular, lo que a su vez hace que las diminutas vesículas llenas de insulina dentro de la célula se fusionen con la membrana celular y liberen insulina al exterior.

Posteriormente, en cultivos celulares, los investigadores determinaron primero qué frecuencias y niveles de volumen activaban con mayor fuerza los canales iónicos, descubriendo que los niveles de volumen de alrededor de 60 decibelios (dB) y las frecuencias graves de 50 hercios eran los más eficaces para activar los canales iónicos.

Para desencadenar la liberación máxima de insulina, el sonido o la música debían continuar durante un mínimo de tres segundos y pausarse durante un máximo de cinco segundos. Si los intervalos estaban demasiado separados, se liberaba sustancialmente menos insulina.

Para probar el sistema en su conjunto, los investigadores implantaron células productoras de insulina en ratones y colocaron a los animales de manera que sus vientres estuvieran directamente sobre el altavoz. Ésta fue la única forma en que los investigadores pudieron observar la respuesta de la insulina. Sin embargo, si los animales podían moverse libremente en una “discoteca de ratones”, la música no lograba desencadenar la liberación de insulina.

“Nuestras células de diseño liberan insulina sólo cuando la fuente de sonido con el sonido adecuado se reproduce directamente sobre la piel encima del implante. La liberación de la hormona no fue provocada por ruidos ambientales como el ruido de aviones, cortadoras de césped, sirenas de bomberos o conversaciones”, dijo Fussenegger.

Finalmente, los investigadores analizaron qué géneros musicales provocaban la respuesta de insulina más fuerte a un volumen de 85 dB, y encontraron que la música rock con bajos potentes como la canción de Queen“We Will Rock You”, se impuso, seguida de la banda sonora de la película de acción Los Vengadores .